La creación del Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul permitirá conservar la diversidad de formas de vida del lecho marino en nuestra plataforma continental extendida, poniendo un freno a la explotación descontrolada de flotas internacionales de pesca de arrastre de fondo.
La pesca internacional de arrastre de fondo es una de las actividades más destructivas del lecho marino y su biodiversidad. Al borde de nuestra Zona Económica Exclusiva, atravesada por el frente productivo más importante del Hemisferio Sur y con menos de 200 metros de profundidad, acumula más de 200.000 horas de esfuerzo pesquero por año. Allí, opera sin regulación ni control, arrasa los fondos, captura recursos transfronterizos compartidos con nuestros espacios marítimos, destruye ambientes bentónicos vulnerables y libera carbono secuestrado, contribuyendo a la crisis del cambio climático y de pérdida de biodiversidad.
Actualmente se encuentra en el Congreso de la Nación el proyecto de ley para la creación del Agujero Azul, un Área Marina Protegida Bentónica -es decir, localizada en el lecho- que cuidará 148.000 km² de fondos oceánicos más allá de las 200 millas marinas. El área se localiza en la Plataforma Continental Argentina extendida incorporada como parte de nuestros espacios marinos en 2019 (Ley N° 27.557). El proyecto de ley logró media sanción en la Cámara de Diputados en 2022, pero el Senado de la Nación tiene la responsabilidad de tratarlo durante las sesiones parlamentarias de 2024.
CADA DÍA QUE PASA EL ÁREA DEL AGUJERO AZUL SUMA MÁS DE 450 HORAS DE ESFUERZO PESQUERO POR PARTE DE LA FLOTA INTERNACIONAL DE ARRASTRE DE FONDO.
Los poteros operan en la columna de agua que pertenece a lo que se denomina ALTA MAR (CONVEMAR), y sobre la cual Argentina no tiene derechos soberanos.
Los arrastreros operan en el fondo que pertenece a la Argentina y sobre el que tiene derechos de soberanía. Por eso, ¡el AGUJERO AZUL es MAS ARGENTINA!
Enfrentamos una crisis ambiental con pérdida de diversidad y destrucción de hábitats, causada por actividades humanas no responsables, y potenciada por la crisis climática.
Un océano saludable es el principal aliado frente a la amenaza del cambio climático: absorbe el 90% del exceso de calor atmosférico y capta el 30% de las emisiones de CO2 de la atmósfera.
Las Áreas Marinas Protegidas son una herramienta indispensable para conservar la biodiversidad, restaurar ambientes y poblaciones, y generar espacios libres de amenazas humanas.